Me llamo
Vine a París por amor a una francesa; pero me quedé por amor a París.
Oh París
Cuando llegué se me atascaba hasta el bonjour, pero esta ciudad es de las que te obligan a moverte, y al final el acento francés se cuela de vez en cuando al hablar en español. De locos. Me abrí un canal de Youtube para contar mis aventuras y desventuras en la ciudad de las luces, y un día, ante la montaña de preguntas que me llegaban de futuros viajeros, decidí hacer algo: Colgué mi delantal del sitio en el que estaba trabajando y empecé a construir, de cero, un nuevo concepto de “Vivir Paris”
Ya no quería solo compartir mis experiencias en vídeos. No. Quería estar en el meollo del asunto.
Remangarme y hacer a los turistas caer en el mismo embrujo en el que yo había caído años atrás.
Quería que viviesen París sin prisa, sin colas, sin dudas y sin perderse ni un detalle de lo esencial de esta ciudad. Y, algo que había sido solo un hobby hasta la fecha, se posó en mis manos suplicándome unirse a esta aventura: Mi cámara de fotos. Me decía que quería inmortalizar turistas en los rincones más mágicos de Paris. Y claro. No le pude decir que no. Entonces me armé con una cámara de fotos y un servicio de traslados y me puse manos a la obra a diseñar una experiencia redonda para cada viajero que decidiese contar conmigo.
Ahora que me conoces un poquito mejor, te toca hablar a ti.
Quiero vivir París sin colas. Échale un vistazo a todas las entradas a monumentos y museos que puedes encontrar aquí, hazte con ellas y guarda ese tiempo extra para seguir disfrutando del hechizo de la ciudad de l’amour.
Quiero un recuerdo que dure toda la vida. Entonces, reserva una sesión de fotos conmigo y con mi cámara. Con tu media naranja, tu medio limón, tus hijos o con quien tú quieras poner de espaldas a doña Eiffel o cualquiera de los rincones que supuran magia en París.
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